PREGUNTA: Soy una mujer joven, de 27 años de edad y casada. A veces me dan deseos de tener relaciones sexuales con otra mujer. Me gusta mi esposo y lo quiero, mas habitualmente siento la necesidad de tener una amiga para sostener ese tipo de relación. ¿Qué me recomienda?. En este punto difícilmente la relación es recuperable, puesto que no estamos en condiciones de escuchar, desarrollamos una enorme predisposición negativa ante todo lo que representa la otra persona por quien hemos sufrido inclusive sin hacérselo apreciar en el pasado. Para llegar a ella, prepara un agradable espacio con grandes cojines en los que podáis reclinaros. Ese va a ser vuestro templo. Enciende unas velas y cerciórate de que no hace frío en la sala. Los cuerpos desnudos no se hallan a gusto cuando pasan frío.
Soy Clara, una preciosidad de piel morena y mucho estilo. Un cuerpo estilizado, una cara que hechiza, una sonrisa que enamora … El erotismo fluye por mi sangre, la sensualidad viste cada una de mis curvas. Te encantará estar conmigo, disfrutar de maravillosos instantes de sexo y lujuria en compañía de la lumi de tus sueños. Un buen cazador de señoras debe, ya antes de seleccionar su presa, conocer su estado civil, su profesión, sus circunstancias personales: si vive sola, con amigas o bien con la familia, o si ha sido descuidada últimamente. Debe observar minuciosamente sus costumbres en bares y cafeterías: la mujer que bebe, por servirnos de un ejemplo, se desmelena que da gloria verla y, a poco que se pase en la dosis, experimenta unos calorcillos lascivos de los que se puede sacar partido.

La luz solar no trastornó aquel muchacho, sino más bien la pérfida de su progenitora. Son madres aparentemente inocentes, madres que recurren a los médicos para eludir que sospechen de sus movimientos oscuros. Son las siniestras madres que leen cuentos por la noche, sentadas en cama, donde yacen sus criaturas, vírgenes, pubescentese inescrutables, madres que engordan a sus hijos con crema de cacahuete y con litros de batidos, y los anudan a la cama a fin de que no se toquen, mientras que ellas regresan a la cocina a generar como abejas reina más pasteles de queso con doble capa de mantequilla. Bien, si eso es lo que piensas, cuando llevemos un tiempo probando el nuevo modo de vida que voy a proponeros a todos en esta familia, haré de nuevo horas extra. Pero no es dinero lo que quiero. Deseo verte alegre y relajada y ni tan siquiera cuando he traído mucho dinero a casa en un mes de mucho trabajo, he visto ese reflejo en tu cara. Cada vez nos exigimos más y creo que ha llegado el momento de meditar.

Es amena, sensual y risueña
Le explica a la hija de la enfermera de la niña las 64 técnicas de amor utilizadas por un hombre, para que ella sepa que es diferente del resto hombres y también se dé cuenta de su experiencia en el disfrute sexual. Se viste bien, se asegura de que la pequeña lo note y valore sus sentimientos a partir de sus gestos y expresiones. A las mujeres jóvenes primero les gusta un hombre a quien conocen y que siempre y en todo momento está cerca, mas incluso de este modo, en general no toman la iniciativa. Tanto para acercarse a las chicas. No te lo pienses más y contacta con Mia. Una simple llamada te separa de vivir una de las más intensas, agradables e imborrables experiencias eróticas de tu vida. Y quiero compartirte una experiencia que me ocurrió en mi juventud; en alguna ocasión en la preparatoria me hallaba conversando con unos amigos, y como es algo muy habitual entre los hombres hablar sobre quiénes son las mujeres más atractivas del salón, un amigo a quien recuerdo que le agradaba mucho una de mis compañeras afirmó algo muy importante: estoy harto de que las mujeres no se fijen en todo lo que un hombre enamorado hace para llamar su atención, en cambio ellas sólo se interesan en los más guapos y con mucho dinero.
Concentración en el aquí y ahora
Por otro lado, la vida de pareja hay que entenderla como algo histórico, algo en lo que hay elementos que aparecen, evolucionan y que, con el tiempo, pueden desaparecer. Las prácticas sexuales formarían parte de ese conjunto de elementos. Su mayor fuerza y consistencia radica en el factor sorpresa, que se dispara en momentos en los que las chicas no esperan un abordaje tan directo pues no están acostumbradas a ello. Recuerda: Lo que más precisan las mujeres es separarse de lo rutinario y frecuente y gozar de situaciones que despierten sus emociones más ocultas. Donde mejor funcionará su uso será a plena luz del día, en el juego de moda, el diurno. En estas horas y en situaciones comunes del cada día sus defensas son más bajas. Por este motivo, vas a poder lograr el máximo potencial con el empleo de este procedimiento paseando por el parque, leyendo en un banco o bien volviendo a casa en el metro. Cuando no protesté, o traté de empujar a Josh de vuelta al piso, de forma lenta se desató la corbata en la posterior de mi camisón que mantenía la delicada tela en mi lugar en mis caderas. Con un tirón del encaje, el camisón se deslizó en una onda de seda encantadora a mis tobillos.

Van Maele fue, indudablemente, un genuino provocador. Después de todo, ¿de qué forma no debía incordiar a la Iglesia el contemplar dibujos en los que monjas atormentadas por el deseo sexual se retorcían en sus celdas conventuales al contemplar de qué forma surgían de las sombras falos erectos y enormes que parecían apuntar a la diana misma de su virginidad? ¿De qué forma no habían de resultar epatantes imágenes en las que, por ejemplo, el señorito de la casa, el pequeño mimado de papá y de mamá, arrodillado entre las piernas de la maestra particular de piano, practica con exactamente la misma un musical cunnilingus? ¿Cómo no debía resultar provocador para la Iglesia y sus autoridades que, en una escena dibujada por Martin Van Maele, una enorme dama se deje relamer íntimamente por su perro o bien que en otra el maestro particular de la señorita de la casa practique el 69 con su tierna alumna? Sin duda, Van Maele debía, con todas estas indecencias, poner los pelos de punta a los miembros más moralistas de la sociedad de la época.

Al tiempo, la mujer va adoptando las cualidades de consorte o bien esclavo
Si quieres hacer el amor de la forma frecuente, antes o después de usar esta técnica, hazlo, pero a lo largo de la técnica no hay movimiento, excepto una contracción de los músculos vaginales algunas veces para mantener la erección. La atención se centra en el intercambio de energía en lugar del esfuerzo físico por el orgasmo. Durante este período su ex pareja se sirvió de las suposiciones (Principio de Reactancia) para reafirmar la decisión de romper con la relación. Lógicamente espera que usted esté agobiado, afligido, descuidado, desconcertado, etcétera Al revisar que esto no es de esta manera (Usted mejoró tras la rotura) se derrumbará el soporte moral sobre el que se reafirmaba. Plantea una pregunta sobre el cierre. ¿Cómo terminan la relación 2 (o bien tres, si están con su pareja), independientemente de los motivos? Si el terapeuta sugiere seis sesiones y se siente satisfecho con los resultados tras cuatro sesiones, ¿de qué forma lo expresará? Golpear con los dedos contraídos: este golpe va a ser hecho por el compañero masculino a la cabeza de la hembra mientras que hace el sonido fantástico. La pareja femenina debe responder con un sonido de arrullo o el sonido phut. De ahí que puede ser complicado gozar del sexo casual con alguien conocido. Las amistades no es un buen caladero para buscar con quien practicar sexo casual. Para ser follamigo o follamiga o bien gozar del sexo casual con un follamigo o bien follamiga hay que tener las ideas clarísimas. Lo idóneo, para evitar el peligro de enamorarse mientras que se practica sexo casual, es practicarlo con ignotos y, por supuesto, dejar clarísimo nuestras pretensiones al respecto antes de empezar la relación. Que nuestra pareja de cita casual no crea en ningún instante que nuestro encuentro sexual puede conducir a algo más que a una cita de sexo fugaz. Tan esencial es evitar el peligro de enamorarse al practicar sexo casual como evitar que la otra persona pueda enamorarse. De ser de esta forma, la relación de sexo fugaz y casual perderían su razón de ser y, por decirlo de alguna manera, su gracia.
