La piel es la frágil y al unísono inviolable frontera hecha de amor y lascivia
Es esencial que lo disfrutes. El condicionamiento humano para ser sexual y reproducirnos es uno de los más fuertes que tenemos, después del instinto de supervivencia. No obstante, el deseo sexual puede mudar con el tiempo, incrementando o bien reduciendo dependiendo de las situaciones de la vida.