
Sirve también para ese arte tan particular que es el arte de la seducción
Mi nombre es Valeria, una chica de compañía con una carita preciosa, todo inocencia y ternura. Mi juventud debe ver mucho con esta imagen que doy, mi corta edad suaviza mi piel y dulcifica la expresión de mi mirada. Mi aparente timidez me transforma en una exquisita fantasía, un capricho para disfrutar.